La reserva ovárica (cantidad y calidad de óvulos que tiene una mujer en un determinado momento) es limitada y va disminuyendo con la edad. Muchos estudios marcan los 35- 37 años como la edad que en promedio comienza a declinar. Por lo que se recomienda Criopreservar óvulos antes de esa edad si fuera posible.
¿Si tuviera más edad sigue valiendo la pena? La probabilidad de que funcione es menor, pero en muchos casos sigue siendo posible. Cada caso debe ser evaluado por un especialista quien te dirá las chances según los resultados de tus estudios y tu edad.

No existe el número mágico que garantice el embarazo. Sin embargo, existen estudios que estiman entre 8 y 15 el número de ovocitos sería lo ideal. A veces puede requerir de hacer más de un tratamiento para guardar esa cantidad de óvulos.

Antes de iniciar el proceso, se realiza una ecografía transvaginal para descartar patologías ginecológicas y para realizar un recuento de folículos antrales y también se solicita un análisis de sangre para saber cómo están las hormonas y así evaluar tu reserva ovárica.

Después, se realiza un proceso de estimulación ovárica a través de un tratamiento hormonal, que consiste en una inyección subcutánea diaria durante unos 8 a 12 días. Esto es para provocar que el ovario fabrique más óvulos en el mismo tiempo. Durante este periodo de tiempo, la mujer debe asistir a consulta para realizarse ecografías en unos 3 a 4 controles.

A las 36 horas de haber constatado que los folículos alcanzaron el tamaño adecuado (dentro de ellos están los óvulos), se procede a su extracción en quirófano mediante una punción por vía vaginal, que suele durar 20 minutos y se realiza bajo una sedación anestésica general, que es muy suave y tiene un tiempo de recuperación muy corto, entre una y dos horas. Aunque el procedimiento es indoloro, es posible que la paciente sienta después molestias similares a las premenstruales.

La vitrificación de ovocitos consiste en una congelación ultrarrápida que evita la formación de cristales de hielo. Una vez congelados se conservan en contenedores de seguridad con nitrógeno líquido a -196ºC, por lo que pueden estar preservados durante años.

Una vez desvitrificados (en general son viables 85% y un 95% de los que se vitrificaron) hay que fecundar los ovocitos con el semen de la pareja o de un donante para obtener los embriones y transferirlos al útero mediante las técnicas de fecundación in vitro (FIV) o la microinyección espermática (ICSI) Una vez fecundados los óvulos se forman los embriones . Posteriormente se colocan dentro del útero uno o dos embriones (el número a transferir lo decide cada paciente con su médico)

La transferencia del/los embriones en el útero puede hacerse durante un ciclo natural de la mujer (se puede sincronizar con un ciclo natural de la mujer, si se tienen ciclos regulares) o se puede hacer preparando el endometrio (mucosa interna del útero) con medicación que solo exige tomar unos comprimidos para poder desarrollar el endometrio de manera adecuada para recibir al embrión

Se debe tener en cuenta la edad de la mujer para usar los óvulos, ya que el límite recomendado para su uso son los 50 años, siempre y cuando la mujer no tenga ningún problema de salud que contraindique el embarazo.

Este tratamiento solo es cubierto por las obras sociales o prepagas cuando el motivo de la criopreservación es oncológico (pacientes con cáncer) pero no para posponer la maternidad.